Frenazo del oro tras romper la barrera histórica de los 4.525 dólares

El mercado de metales preciosos se toma un respiro en plena Navidad. Tras una escalada vertiginosa que llevó a la onza troy a perforar el nivel psicológico de los 4.500 dólares, la cotización del oro mostró un retroceso este jueves 25 de diciembre de 2025. En una jornada marcada por el bajo volumen de operaciones típico de la fecha festiva, el precio spot se acomodó en torno a los 4.479 dólares, cediendo terreno luego de tocar un nuevo máximo histórico de 4.525 dólares. Los operadores, ante el cierre del año, optaron por la cautela y la toma de ganancias tras el rally.

Esta pausa, sin embargo, se da en el marco de una historia mucho más amplia: 2025 se ha consolidado como un año histórico para los metales. La subida del oro está cada vez más vinculada a un cóctel potente de expectativas de recortes de tasas, un dólar estadounidense más débil y un riesgo geopolítico persistente, sumado a una demanda a largo plazo que mantiene el interés comprador ante cualquier caída.

Consolidación en niveles récord y falta de liquidez

El movimiento más reciente del metal amarillo se describe mejor como una consolidación cerca de territorio récord que como un colapso. Los futuros del oro estadounidense para febrero también mostraron una ligera baja, ubicándose alrededor de los 4.503 dólares en el cierre, enfriándose tras la ruptura alcista. Los rastreadores minoristas mostraron precios cercanos a los 4.493 dólares más temprano, lo que subraya cuán volátil puede parecer la cotización cuando la liquidez es escasa.

La dinámica de precios de hoy responde a una mezcla de estructura de mercado y fuerzas macroeconómicas. Varias plazas importantes operan con personal mínimo y algunos exchanges permanecen cerrados por Navidad, lo que tiende a amplificar tanto los saltos de precio como los recortes. En India, por ejemplo, la operativa en el MCX estuvo cerrada por la festividad. Cuando la liquidez se agota, se necesita menos dinero para mover el precio, por lo que las rupturas por encima de números redondos —como los 4.500 dólares— pueden ocurrir rápido, y la toma de ganancias puede aparecer con la misma velocidad. Es una reacción común tras alcanzar niveles que acaparan los titulares: el mercado sobrepasa brevemente el objetivo, activa stops y compras por impulso, y luego se enfría cuando los operadores de corto plazo deciden pasar por caja.

Perspectivas técnicas para el oro y la plata

A pesar del recorte de hoy, el sesgo subyacente sigue siendo favorable, con el par XAU/USD beneficiándose de las expectativas de flexibilización de la Fed. Analizando el panorama técnico en el mercado de futuros (MCX), el oro mantiene una fuerte tendencia alcista, formando consistentemente máximos y mínimos crecientes. Esta acción de precios refleja un interés de compra sostenido en las caídas e indica que la tendencia general sigue firmemente al alza.

Desde el punto de vista técnico, se observa un soporte inmediato cerca del nivel de 134.500, que ha servido como una base sólida recientemente. Cualquier retroceso hacia esta zona probablemente invite a nuevas compras, limitando el riesgo a la baja en el corto plazo. Por el lado positivo, el oro tiene potencial para avanzar hacia el nivel de 145.000 en las próximas sesiones, un objetivo alineado con el impulso predominante.

Por su parte, la plata ha protagonizado una ruptura decisiva de su fase de consolidación, señalando un desarrollo técnico muy positivo. Estos períodos de lateralización suelen reflejar un equilibrio temporal entre oferta y demanda, y salir de tales formaciones a menudo resulta en un movimiento acelerado de precios. La acción reciente en la plata indica que los compradores han tomado el control. Si los precios se mantienen por encima de la zona de ruptura, el sesgo alcista permanecerá intacto, con un soporte clave cerca del nivel de 215.000. Al alza, el metal tiene potencial para buscar los 240.000 a mediano plazo, basándose en la proyección del rango de consolidación previo.

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